Actualmente
33.4 millones de personas viven con VIH/SIDA. La medicina moderna permite a los
infectados llevar una vida relativamente normal, con pocos efectos secundarios.
Sin embargo, deben permanecer esclavizados al medicamento, gastando enormes
cantidades.
La Universidad
Nacional Autónoma de México (UNAM), descubrió la cura al VIH que utiliza un
potente inhibidor de las histonas deacetilasas (HDI) llamado Panobinostat, el
cual libera al virus VIH de las reservas que crea dentro de las células. Una
vez empujado a la superficie celular, el sistema inmunológico puede combatirlo.
Una vacuna auxiliar ayuda a impulsar la labor inmunológica.
La táctica
resultó ser tan exitosa en las pruebas in Vitro realizadas dentro del
laboratorio, que el Consejo de Investigación Danés(Dinamarca) otorgó 1.5 millones de dólares
al equipo para continuar con su labor en ensayos clínicos.
Tuvieron la
oportunidad de ver cómo reacciona el procedimiento en 15 pacientes, de los
cuales todos se han curado de VIH.
El Dr.
Søgaard, partícipe del estudio, advierte que aunque el resultado fue exitoso,
no equivale a una vacuna preventiva.
Hay que crear conciencia acerca del sexo
desprotegido y el compartir de agujas permanece de suma importancia para
combatir el SIDA.
ESTADOS UNIDOS
Un grupo de investigadores de la
Escuela de Medicina de la Universidad de Washington ha demostrado que el veneno
de abeja es capaz de matar el VIH.
En el nuevo estudio hallaron que una
toxina llamada melitina, encontrada en el veneno de las abejas, puede destruir
el virus, dejando células circundantes ilesas.
El estudio, que aparece publicado en
la edición Antiviral Therapy, explica que el veneno de abeja contiene una
potente toxina llamada melitina que puede hacer unos agujeros en la envoltura
protectora que rodea al VIH, así lo publica The Huffington Post.
Además de acabar con el virus, los
científicos descubrieron que la melitina cargada en nanopartículas también
puede ser eficaz a la hora de atacar células tumorales.
En su investigación, los científicos
añadieron una protección sobre la superficie de las nanopartículas, que cuando
estas entran en contacto con las células normales, las partículas simplemente
rebotan. Pero cuando encuentran el virus destruyen su capa protectora y lo
eliminan.
Por el contrario, aunque la mayoría
de los medicamentos contra el VIH inhiben la capacidad del virus para
replicarse, no hacen nada para detener la infección inicial, por lo que algunas
cepas del virus acaban encontrando formas de evitar estos medicamentos y
reproducirse de todos modos.
Este hallazgo puede ayudar al
desarrollo de un gel vaginal para prevenir la propagación del VIH y un
tratamiento vía intravenosa para ayudar a las personas infectadas.