TEGUCIGALPA, HONDURAS. febrero- 25- 2011
Los países centroamericanos, que todavía sienten las secuelas de la crisis económica internacional desatada en 2008, comenzaron a apretarse el cinturón para enfrentar aumentos en los precios del petróleo, como consecuencia de la rebelión en Libia, gran exportador de crudo.
Honduras lanzó un paquete de medidas para ahorrar combustibles, incluidos cambios en los horarios de trabajo y en el tránsito vehicular, y Guatemala empezó a fiscalizar las gasolineras para evitar "abusos", mientras Nicaragua advirtió que "necesariamente" se reajustarán las tarifas de la energía.
"Esta es una medida temporal que en la medida que tenga éxito se va a ir realizando", dijo el viceministro de Recursos Naturales hondureño, Jonathan Lainez, quien anunció que nuevos horarios de trabajo escalonados regirán a partir del lunes en el sector público.
El gobierno nicaragüense, estudia diversas medidas para enfrentar el encarecimiento de los comestibles.
"El gobierno va a realizar todas las medidas que nos permitan que el poder adquisitivo y en particular los sectores más desprotegidos, puedan ser verdaderamente mantenidos en las circunstancias difíciles por las que se atraviesa", dijo el presidente del Banco Central de Nicaragua, Antenor Rosales.
Por su parte, Guatemala inició este viernes una fiscalización de las gasolineras para evitar "abusos", informó el ministro de Economía, Erick Coyoy.
"El objetivo de los operativos es verificar que no haya abusos en los precios (...); desafortunadamente hay un factor que no podemos controlar y son los precios internacionales que están subiendo", dijo Coyoy.
En una región de 40 millones de habitantes con déficit comercial endémico y altas tasas de pobreza, una disparada de los precios del petróleo puede causar efectos devastadores sobre las finanzas públicas y familiares.
En Nicaragua el presupuesto de 2011 fue calculado con un precio estimado anual del barril de crudo de 78,7 dólares, un quinto menos de los niveles alcanzados esta semana debido a la sublevación en Libia, recordó Rosales.
"Necesariamente tendría que hacerse una revisión del esquema que actualmente funciona alrededor de (...) la tarifa de la energía", adelantó el funcionario.
"Los precios de los combustibles van al alza y el gobierno no impulsa ninguna campaña de ahorro (...). El escenario es difícil", declaró a la AFP el presidente de la Asociación , Julio Villagrán.
El istmo sintió un duro impacto en 2008, cuando cayeron sus exportaciones a Estados Unidos --su principal mercado--, y se redujeron las remesas familiares, que en Guatemala, Honduras y El Salvador son cruciales para la supervivencia de miles de familias y para cubrir el déficit comercial (en torno al 20%).
El alza del precio del crudo también puede complicar a Costa Rica, el país más próspero del istmo, que arrastra un alto déficit presupuestario (5% del PIB este año, similar a 2010) derivado de la crisis de 2008, cuando los precios del petróleo se fueron a las nubes.